No es exagerado afirmar que Internet ha cambiado la historia del mundo: no solo revolucionó la informática y las comunicaciones digitales, sino nuestro modo de ser humanos. Este invento de importancia equivalente al teléfono y la radio hoy es accesible para cualquier persona gracias a empresas como Cablevisión Fibertel.
En este artículo, te vamos a contar algunos datos llamativos que seguro desconocés de Internet y que, sin dudas, te van a sorprender. ¿Estás preparado?
Breve historia de Internet: de herramienta de guerra a arma de paz
Internet surgió en el año 1969. El Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó un sistema llamado ARPANET. Se trató de una red de “computadoras” inventada durante la Guerra Fría. El objetivo principal fue eliminar la dependencia a una computadora central y así hacer más seguras y menos vulnerables la comunicaciones e informaciones norteamericanas.
Aunque, en realidad, lo que conocemos exactamente como “Internet” llegó en el año 1973, también gestado con fines bélicos.
En la década siguiente, la red dejó de tener interés para el Departamento de Defensa y pasó a manos de empresas privadas que vieron en la idea de Internet potencialidades científicas. Al tiempo, este servicio se extendió a Europa, ya sin fines bélicos, al contrario, con una función vinculada al desarrollo del conocimiento en entornos universitarios.
Recién en 1989 apareció el World Wid Web (www) para el Consejo Europeo de Investigación Nuclear. Y concretamente en España, el Ministerio de Educación y Ciencia creó el proyecto IRIS, consistente en conectar todas las universidades del país entre sí.
Así fue como desde un origen vinculado a la destrucción, Internet logró posicionarse como una herramienta indispensable para la generación de conocimiento a nivel mundial. Hoy en día, su principal virtud es la posibilidad de democratizar la información tornándola accesible desde cualquier parte del globo.
¿Cuánto usuarios alrededor del mundo usan Internet?
Las cifras son estremecedoras. Al 31 de marzo, cada continente tiene esta cantidad de habitantes conectados:
- África: 353,121,578
- Asia: 1,874,136,654
- Europa: 636,971,824
- Medio Oriente: 141,931,765
- Norteamérica: 320,068,243
- Latinoamérica y Caribe: 385,919,382
- Oceanía/Australia: 27,549,054
Notemos cómo solo Norteamérica casi iguala la cantidad de conectados por toda África. Esta cifras suman, en total, 3,739,698,500. Lo llamativo es que la población total de habitantes en el mundo es 7,519,028,970. Es decir, gracias a Internet, la mitad del mundo está interconectada. La pregunta que podemos hacernos es qué sucede con la mitad restante…
Otro dato impactante es el crecimiento de usuarios desde diciembre del año 2000 a marzo del 2017: se llegó a 3,739,698,500 de un número inicial de 360,985,492.
Y quizás también te llame la atención cuántas de las personas con acceso a Internet tienen hoy en día un perfil de Facebook… 1,679,433,530, en total, usan esta red social.
Características positivas
Las principales características que podríamos adjetivar como “positivas” de Internet son la posibilidad de acceder a información actualizada y a la distancia de un clic, es decir, se acortan las brecas económicas, espaciales y temporales a la hora de acceder a la información, el mejor capital.
Sin embargo, para hacer un buen uso de Internet hay que tomar en consideración varios aspectos para no caer en trampas o para, al menos, estar al tanto de cuáles son los riesgos. Te contamos sobre esto a continuación.
Características dudosas
- 1) La autoría de la información: la regla es sencilla, “desconfiemos del material informativo que no tiene autor”. Ya pasamos la Edad Media, cuando no se firmaba la obra intelectual. Hoy en día, un documento sin firma debería despertar nuestra sospecha; a menos que se trate de medios que cuenten con nuestra buena estima.
- 2) La caducidad de la información: la información caduce. Quizás esto es un tanto simplón, pero sucede que muchas veces, personas mal intencionadas se valen de material noticioso antiguo para darlo a conocer como información actual, ya que no cuenta con fecha de realización. Así podemos ser víctimas fácilmente de una manipulación de la información.
- 3) “Internet profunda”: nadie sabe todo lo que existe en Internet. Así que debemos concentrarnos en la información de calidad y no en la cantidad.
- 4) Información desinformativa: aunque sea un juego de palabras, este subtítulo tiene sentido, ¡y trascendencia! Hoy en día, existe tanta información…, que aquella que no tiene un análisis de fuentes detrás que la sostenga puede desinformar. Además de causar eventuales perjuicios muy serios que pueden hasta llegar a poner en peligro la integridad física de las personas, la falta de chequeo de la información que se sube (y que consumimos) puede terminar por robarnos nuestro mayor bien: el tiempo.
Sucede que hay tanto ruido, tantos canales, tantas páginas… que podemos caer en un círculo vicioso sin fin.
SEO
Asimismo, hoy en día, como usuarios de buscadores no solemos pasar de la primera página de resultados. Hacemos una búsqueda (“googleamos”) y no vamos más allá de la primera página. ¿Qué hacemos si no encontramos una respuesta satisfactoria? Reformulamos nuestra búsqueda.
El punto es que los sitios que aparecen en los primeros resultados de los ránkings de buscadores suelen estar ahí por contar con una inversión en SEO (Search Engine Optimization), una serie de técnicas del marketing digital que los coloca allí. Y si solamente nos centramos en esos resultados, probablemente estemos dejando de lado otros sitios con igual cantidad de información y acaso mejor.
Entonces sucede que, nuevamente, nos topamos con que Internet no es tan democrático como parece. La competencia no es leal muchas veces. Y lo usuarios sin experiencia pueden ser fácilmente engañados. ¿Engañados… en beneficio de quién?
Llegado este punto, podemos volver al inicio de nuestro artículo: ¿Internet es un arma de guerra o una herramienta de paz?