Cuando al fin tomas la sabia decisión de independizarte, encontrarás algunos retos que te pueden parecer tediosos como el cambio de lugar de trabajo, los nuevos horarios que debes plantearte y las metas a trazar para que no naufragues en esta nueva aventura. Por eso hoy queremos recomendarte algunas buenas estrategias en pro de que sea mucho más sencillo y encuentres tu norte lo más pronto posible.
Un espacio amplio y claro: Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, es que tu espacio de trabajo posea al menos una entrada de luz natural con la que sea suficiente para laborar durante el día. Del mismo modo debería ofrecer ventilación completa a todos los espacios y un ambiente relajante. Debes revisar que esa entrada de aire se pueda controlar completamente durante las noches o el invierno, al fin de gozar de una temperatura adecuada.
Materiales y utensilios:
Sería bueno que te preguntaras cuales son aquellos utensilios indispensables para tu trabajo diario: portafolios, lápices, calculadoras, equipos electrónicos, manuales… Y si deseas una ayuda extra, puedes probar con algunos de los siguientes, que seguro vas a necesitar:
- Papelería: Naturalmente vas a necesitar crear facturas, formatos, documentos para tus clientes, proyectos y demás. Y no siempre vas a querer la misma calidad de papel o el mismo tamaño, es por eso que se hace necesario contar con un buen proveedor de papelería en el que puedas encontrar todo lo que necesitas para cubrir una u otra necesidad en diferentes momentos.
- Donde llevar el proceso creativo: Si hay algo que tienes que valorar, es que tú forma de crear ya no será la misma: tendrás que hacer garabatos, rayar, desechar y volver a empezar, y muchas veces no quieres solo el papel, sino también productos en los que dejar fluir tu capacidad para innovar. En ese caso lo recomendable serán las pizarras blancas que te permiten dibujar, escribir y manejar cada aspecto de la creación a tu estilo.
- Como organizar lo hecho: Tras mucho trabajar en algo, llega la hora de la presentación, y para esto necesitarás materiales como carpetas, papelería en general y de más. Pero hay algo que poco se tiene en cuenta: los taladros de oficina. Estos son ideales para perforar hasta 30 hojas de forma consecutiva haciendo el trabajo mucho más sencillo y dejando el espacio ideal para los legajadores o argollas para portafolios.
Computador de escritorio:
Muy seguramente te estás preguntando: ¿por qué uno de escritorio y no uno portátil? La respuesta es muy sencilla: la pantalla del convencional es mucho más amplia que la de los demás, así que podrás revisar cómo van quedando los trabajos que realices, visualizar documentos en pantallas compartidas y tener más control de los detalles que en uno pequeño no tendrías.
¿Y las distracciones?:
Serás tú quien controle los horarios, así que es mejor evitar las distracciones de todo tipo que podrían llevarte a la procrastinación o la falta de productividad. No obstante, siempre es bueno tener una biblioteca con libros en pequeños tomos que puedas leer cuando sientas quieras distraerte un poco o tener más ideas para continuar. Sería bueno evitar la televisión y si optar por la música suave que haga más a mena esta nueva aventura.
Ya lo ves: son pequeños detalles que pueden cambiarte la vida de a poco y con los que puedes enfrentar la oportunidad de ser tu propio jefe.